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Hoy en día es casi imposible imaginar un local comercial sin una caja registradora. Y no es de extrañar, pues la adquisición de este aparato trae consigo múltiples ventajas: el registro preciso de las transacciones de los clientes, la aceleración del tiempo de pago, el cálculo automático del cambio, las búsquedas de precios, la impresión de recibos, etc. Sin embargo, la amplia gama de cajas registradoras disponibles en el mercado puede generarnos dudas sobre cuál es la más adecuada para nuestras necesidades. En este post te enseñamos los puntos qué deberías tener en cuenta a la hora de comprar una caja registradora para que así puedas elegir que más se adapte a tus necesidades.

1. Funcionalidades

Lo primero que has de saber es que cada negocio cuenta con unas necesidades específicas que condicionan la compra de una u otra caja registradora. No son iguales los requerimientos de una tienda de ropa que los de un restaurante o los de un pequeño quiosco, por eso es importante evaluar muy bien lo que necesitas, incluyendo número de productos que manejas, sistema de facturación o cualquier otro detalle que creas relevante. De esta forma podrás acertar al 100% con la caja registradora que más se adapte, sin quedarte corto de características ni tampoco invertir en otras que no vayas a usar.

Por último, si detectas que necesitas muchas más funcionalidades, como gestión de stock, informes y análisis económico, gestión de empleados… Plantéate apostar por un sistema TPV con un software completo como Ágora.

2. Tamaño y diseño

Piensa en el lugar donde va a ir ubicada tu caja registradora. El mercado ofrece dispositivos de muy diversos tamaños y diseños, incluidas versiones más sencillas o incluso mini, así que decántate por una que te permita trabajar con comodidad sin renunciar a las funcionalidades mínimas que necesites. Cajón de cobro, impresora de tickets, lector de códigos de barras… son componentes que pueden ir integrados o no en la caja, así que tenlo en cuenta a la hora de decantarte por un diseño u otro.

3. Teclado

Es uno de los componentes clave en cualquier caja registradora, por eso debe ser lo más ergonómico e intuitivo posible. Si contamos con muchos artículos es aconsejable la compra de una caja con teclado plano de sensores. Si, por el contrario, nuestra facturación es por familias de precios abiertos, un teclado con teclas será una opción válida. En cualquier caso, es imprescindible comprobar que tenemos espacio suficiente para todos los artículos que queramos registrar.

4. Programa para PC

La posibilidad de programación de la caja registradora desde el PC nos facilitará notablemente su mantenimiento y hará su gestión mucho más sencilla. Se trata, por lo tanto, de un gasto extra a tener en consideración si queremos ganar en rapidez y facilidad.

5. Marca y servicio postventa

Al igual que en cualquier otra compra de producto, la elección de la marca será clave, pues de ello dependerá en gran medida que nuestra inversión acabe siendo todo un éxito o, por el contrario, un rotundo fracaso. Optar por marcas de buena reputación y reconocida experiencia nos garantizará una compra de calidad. También es esencial elegir un vendedor fiable, como Oligal, que nos ofrezca asesoramiento y un buen servicio postventa para que, en caso de necesitarlo, no nos quedemos sin recambios, consumibles o asistencia técnica.

En Oligal contamos con una gran variedad de modelos de cajas registradoras, ofreciendo soluciones para cada tipo de negocio. Todas nuestras máquinas cumplen con la Normativa de Factura Simplificada y se entregan programadas con 2 años de garantía. Además, contamos con un servicio técnico multimarca. Si lo que buscas es rapidez, buen asesoramiento y las mejores garantías, ¡no dudes en contactar con nosotros!